martes, 28 de octubre de 2008

En este día Dios te dice

“Yo me entregué por ti, mi vida di por ti, vine a entregar mi corazón por ti, por ti
Eres tan valioso para mí, que yo vine a este mundo a derramar todo de mi.
No me importó ser azotado, no me importó ser escupido, no me importó ser insultado con tal de tenerte a ti, no me importó que me arrastraran, no me importó que me injuriaran, no me importó... porque lo hice por ti
Yo te amo y por siempre te amaré, no importa donde tu estés, yo te amo aunque intentes escapar.
De mi no podrás huir, mi amor te perseguirá
Mi vida di por ti, mi vida entregue por ti
Y me encanta cuando alzas tu voz, cuando dices que me amas.
Me gusta oírte.
Sal de la cueva yo quiero ver tu rostro, quiero escuchar tu voz.
Me gusta q me digas que me amas, porque de esa manera mi muerte no fue en vano.
Yo quiero hacer de ti un hijo conforme a mi corazón. Quiero que aprendas a disfrutar las bendiciones de mi casa. Acércate confiado a mí porque yo ya pagué el precio, y te puedes acercar, quiero saber lo que te pasa, quiero saber lo que te duele, lo que piensas, lo que está en tu corazón. Acércate a mí, que yo me quiero acercar a ti. Acércate a mí porque yo haré cosas grandes y desconocidas contigo, quiero contarte todo lo que yo tengo preparado para ti. Son cosas grandes que todavía ni imaginas, son cosas inmensas que todavía ni se han subido a tu mente. Son cosas grandes que para ti parecen imposibles pero para mi son posibles.
Cree en Mí, cree en Mi Palabra. Cree en mis palabras.

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